martes, 25 de noviembre de 2008

Una visión apocalíptica de los medios de comunicación social

En la página web sita en http://www.technorati.com/videos/youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DdHQNgaWJIU4 podemos aprender los medios de comunicación social.

Así como sin anunciantes no hay publicidad, sin los medios de comunicación social tampoco se logra la promoción publicitaria de cobertura masiva como la conocemos en la actualidad. Sin satélites, cine, televisión, radio, diarios y revistas de grandes tirajes, no estaríamos presenciando la magnitud e importancia alcanzada por la industria publicitaria mundial. Imagine por un momento la inexistencia de estos.

El papel que cumplen los medios de comunicación social y otros medios publicitarios en la planificación específica de una campaña publicitaria (rol principal, secundario o terciario que se les asigne dentro de un plan de medios determinados), dependerá de una serie de factores que van desde la estrategia de mercado y publicitaria, el presupuesto disponible y las posibilidades técnico-comunicacionales particulares de cada medio, hasta el capricho personal del anunciante.

Soy una profesora, por eso, pienso mucho por comunicar con los niños en la clase. Y creo que como habla a la clase que es un arte que necesita especial medio de comunicación.Muchas veces el profesor necesita hablar a toda la clase. Y esto debe ser un éxito, no sólo porque a los alumnos les gusta ser miembros de un grupo y los momentos de esta clase como conjunto son, por tanto, importantes para ellos;sino también porque si no puede tener éxito en estas ocasiones, perderá el difícil control del grupo. Hay dos indicaciones para hablar a la clase en conjunto:

1.Elija su momento

Si todos los alumnos deben escucharle, el profesor debe asegurarse de que ocurre así. Inversamente, si no necesitan oír algo, no debe molestarse en decirlo. El momento debe ser apropiado tanto para lo que se va a decir como para el estado de ánimo del grupo.En cualquier momento en que el profesor hable a la clase debe haber logrado un completo silencio. No debe expresar nunca algo de interés mientras está caminando por la clase o se encuentra en un rincón del fondo. y que mantenga una atención y silencio completos. Una plamada o una simple frase, pueden servir.

¨!Bien, dejad el trabajo y escuchad, por favor!¨

¨!Callaos todos ahora!¨

¨!El grupo B-3!¨

2.¿Qué es lo que va a decir el profesor?

La vieja regla del orador se aplica a casi todo lo que se dice en el aula:

Debemos decir a los alumnos que les vamos a hablar.Hablarles.

Y decirles qué es lo que les vamos a contar.

Esto no resulta aburrido:sino que favorece la claridad y más significativamente, da confianza al que escucha, que puede saber hacia dónde va el que habla y también que ha captado lo que desea que se capte. Es siempre más fácil comprender el detalle de lo que se está diciendo, si la idea general es clara y puede ser recogida. El profesor debe ser concreto y meticuloso. Esto puede significar avanzar gradualmente hacia una generalización por medio de sugerencias específicas. Puede significar asimismo evitar de un modo u otro la generalización.

El profesor debe utilizar una fórmula para construir frases, de modo que la idea central aparezca con claridad. Esto quiere decir que los hechos clave no deben ser subordinados, ni estar al final de una oración. En general frases gramaticalmente simples son mejores que las compuestas, más difíciles.Por consiguiente, conviene evitar largas oraciones compuestas con paréntesis y cláusulas subordinadas. Este tipo de expresión precisa que el oyente recuerde parte de lo dicho, hasta que quien habla vuelva al punto principal. Muchos alumnos habrán perdido el hilo por entonces.

Existen, además, los problemas de vocabulario. En conjunto, esto es de menor importancia que la sintaxis,clave deben, si es posible, ser escritas previamente en el encerado. Pueden señalarse, según se vayan utilizando, y así la vista refuerza el sonido. En general, deben evitarse las palabras menos comunes.Advierta el lector que no digo largas e incluso difíciles. La prueba real es comprobar qué palabras han llegado a hacerse familiares a través de la televisión o con la lectura de art´culos populares. Mejor que evitar palabras poco comunes o difíciles, ofrezca una explicación alternativa o breve que no influya en el curso de la frase.

-El arte de enseñar de M.Marland

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